Vivir en un condominio te brinda la oportunidad de tener tu casa en un vecindario ordenado y bien administrado, pero hay algunos aspectos que primero debes tener en cuenta.
Vivir en un condominio se refiere a vivir en un conjunto habitacional integrado por viviendas, departamentos, casas u otros similares, ubicados en un mismo predio.
Cada vivienda tiene un propietario, quien a su vez es copropietario de los espacios comunes del predio. Estos suelen incluir los estacionamientos, los jardines, la alberca, los elevadores, los pasillos y escaleras, las áreas de juego y canchas deportivas, los salones sociales, etc.
Vivir en un condominio te brinda la oportunidad de tener tu casa en un vecindario ordenado y bien administrado. Lo regula una organización, que establece las reglas y regulaciones bajo las cuales tu y los otros miembros de la comunidad acuerdan vivir.
Si bien algunas personas agradecen ser parte de este arreglo de vivienda organizada, a otras puede no gustarles tener restricciones sobre cómo administrar su propiedad. Si estás pensando vivir en un condominio, hay algunos aspectos que primero debes tener en cuenta.
Sigue leyendo para conocer los pros y contras de vivir en un condominio, o ve el siguiente video:
El condominio del vecindario al que estás considerando mudarte, probablemente fue fundado originalmente por el desarrollador de bienes raíces. Su objetivo fue establecer estándares para administrar la comunidad de departamentos o casas.
El condominio le otorgó al desarrollador (y posteriormente a la junta de condominio), la autoridad para administrar las condiciones, convenios y restricciones del desarrollo y administrar sus elementos comunes.
Vivir en un condominio te ofrece varias ventajas, que incluyen:
Un condominio ha establecido pautas estrictas para garantizar que el vecindario se vea bien. Por ejemplo, por lo general, los jardines se arreglan y cuidan meticulosamente, se imponen limitaciones en los colores de la pintura exterior y existen restricciones para estacionar vehículos grandes y dejar botes de basura en la calle.
Cuando vives en un condominio, a menudo tienes acceso a servicios como un gimnasio, una alberca, un área de juegos para niños, parques, puertas de seguridad y más.
Es probable que el condominio administre y mantenga todas las áreas comunes de la comunidad. Suele encargarse de tareas como cortar el césped, quitar las malas hierbas de los macizos de flores y otros trabajos de mantenimiento externos para esas partes del vecindario.
Cuando ocurre una disputa entre vecinos, la junta de condominio generalmente interviene para mediar. Entonces, si un vecino tiene un perro que ladra o está organizando una fiesta ruidosa, la junta se comunicará con el infractor, en lugar de tener que hacerlo tu. En un condominio se cumple una regla contra el ruido fuera del horario indicado.
Si la seguridad y la protección son prioridad para ti, vivir en un condominio es tu mejor opción. La mayoría, si no todos los condominios, están equipados con cámaras de seguridad, instalaciones cerradas y conserjes o vigilantes 24/7. Todo esto te garantiza tu seguridad, y la de tus vecinos.
Como medida de seguridad adicional, se le suele exigir a los visitantes presentar una identificación válida antes de ingresar al predio. Si deseas vivir con seguridad y protegido todo el tiempo, vivir en un condominio te da mucha tranquilidad.
Vivir en un condominio también tiene sus desventajas?
Al vivir en un condominio regido por una junta, debes cumplir con sus reglas y regulaciones, incluso si no estás de acuerdo con ellas. Si bien a menudo tienes la capacidad de solicitar el cambio de una regla, generalmente no se modifican a menos que la mayoría de los residentes lo apoyen. Por esa razón, solicitarlo no siempre significa que obtendrás lo que deseas. Si pierdes, tienes que vivir con la regla.
Algunas juntas de condominio desaprueban administrar un negocio privado en el hogar, que involucre actividades comerciales. Si esta es tu fuente de ingresos y tu condominio no lo permite, es posible que debas considerar cambiarlo si deseas seguir siendo miembro de esa comunidad.
Algunas juntas de condominio también imponen restricciones a tu capacidad para rentar tu casa. Además, también pueden evaluar a todos los futuros residentes, hasta el punto de poner en peligro tu capacidad de venta.
Para vivir en un condominio y pertenecer a esa comunidad, pagas ciertas cuotas. El monto a pagar depende de cada comunidad.
Para algunas personas, vivir en un condominio controlado por una junta, es el lugar adecuado para ellas. (Otras prefieren la libertad y la independencia de vivir en una propiedad libre de supervisión externa. Al seleccionar una casa o comunidad para vivir, un buen agente de bienes raíces te ayudará a conocer los entresijos de cada vecindario para que puedas tomar la decisión más adecuada para ti.
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad, pero si deseas una atención más personalizada, ponemos a tu disposición nuestro equipo de profesionales inmobiliarios.