Elegir los colores para el interior de tu casa correctamente, te ayuda a transformar rápidamente una habitación sencilla en un espacio impactante.
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Elegir los colores para el interior de tu casa correctamente, para lograr transformar rápidamente una habitación sencilla en un espacio impactante, puede ser un desafío.


En las casas de planta abierta de hoy en día, donde la cocina, la sala y el comedor suelen ser un espacio grande, el color se usa para ayudar a definir los interiores. Además, es ideal para crear puntos focales en las habitaciones que no tienen un rasgo distintivo.


El truco, por supuesto, es descubrir cómo hacerlo correctamente. Sigue estos consejos para crear tus propias combinaciones sin fallas.






Sigue leyendo para saber cómo elegir los colores para el interior de tu casa, o ve el siguiente video:







Cómo elegir los colores para el interior de tu casa




1. Crea un esquema de color que coincida con los muebles de tu hogar



Ten presente que solo hay siete colores en el espectro de pintura: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Para crear un esquema de colores para el interior de tu casa, sigue este método de 4 pasos:


1. Comienza seleccionando tres colores de un objeto existente en tu hogar.  Por ejemplo, toma un cojín del sofá de la sala, tu corbata o bufanda favorita, o una pintura. Escoge cualquier objeto que transmita comodidad o tenga una conexión emocional contigo, y llévalo a la tienda de pintura.


Encuentra tres tiras de muestra con esos colores. Instantáneamente, tendrás de 15 a 18 colores que puedes usar, ya que cada tira de muestra normalmente contiene seis colores de pintura.


2. Luego, elige uno de los tres colores de pintura como color de pared y guarda los otros dos para usarlos en la habitación en telas o muebles.


3. Para elegir los colores para el interior de tu casa de las habitaciones adyacentes, toma las mismas tiras de muestra originales de tres colores y selecciona otro color.


4. Finalmente, elige un cuarto color para usarlo como acento. Utiliza un poco de ese color en los detalles de cada habitación, como un cojín, un plato o una obra de arte. Hace una conexión entre los espacios.


TIP

Si no puedes elegir tus tarjetas de muestra de color, mira el color más oscuro en la parte inferior de la tira. Si puedes vivir con ese color, te gustarán  los del medio y los de arriba. Por el contrario, si eliges los colores para el interior de tu casa mirando los colores más claros, comenzarás a ver iguales todas las tarjetas de esa categoría.






2. Decide el acabado de los colores para el interior de tu casa para crear un efecto visual atractivo


Una vez que tengas los colores para el interior de tu casa, considera el acabado que usarás. Aunque las pinturas mate tienen una mayor resistencia a las manchas, un acabado satinado es mejor para las paredes porque lo puedes lavar. Además, no llama la atención sobre las imperfecciones.


También puedes utilizar los acabados para crear efectos visuales en la pared. Por ejemplo, pinta una pared con un acabado mate y la pared adyacente con un semibrillante del mismo color. De esta manera, cuando la luz incide en las paredes, crea un efecto de pana o terciopelo.



Del mismo modo, puedes pintar las paredes planas y el techo semibrillante para lograr un contraste mate y brillante. El techo se sentirá más alto cuanto más refleje la luz.


Ten en cuenta que cuanto mayor sea el brillo, más atención atraerá la superficie. Usa el color y el brillo ??estratégicamente, para enfatizar los mejores activos de tu interior.






3. Haz coincidir los colores para el interior de tu casa con la sensación que deseas en cada habitación


Según la psicología del color, lo ideal es elegir los colores para el interior de tu casa, basándote en el uso de la habitación y en el estado de ánimo que deseas establecer.


Por ejemplo, pinta las habitaciones sociales, como la sala, el comedor, la cocina y las áreas familiares, con colores cálidos como amarillo narciso, coral o arándano. Para las habitaciones privadas, como el estudio, los baños y los dormitorios, usa tonos más fríos como verde salvia, violeta o azul cielo.


Ten en cuenta que, cuando se trata del efecto emocional, el naranja en una casa le da a las personas la señal de que deben irse rápidamente. El rojo aumenta tu apetito y tu presión arterial; los azules y verdes son naturales y relajantes, y el púrpura es amado por los niños, pero no necesariamente por los adultos. El amarillo invita y el naranja puede ser acogedor, pero también un poco irritante, según el tinte, el tono o la sombra.


Una investigación realizada por Pinturas Behr, indicó que el amarillo puede estimular el cerebro. Por lo tanto, considéralo para las habitaciones donde hacen los deberes; pero evita usarlo en los dormitorios, donde el objetivo suele ser relajarse.






4. Conoce los blancos


Los blancos vienen en una variedad asombrosa. Los blancos puros y "limpios" están formulados sin matices teñidos. Son los favoritos de los diseñadores que buscan exhibir obras de arte o muebles. Además, a menudo son usados en el techo para crear un campo neutral en la parte superior.



La mayoría de los demás blancos son cálidos, con matices amarillos, óxido, rosados ??o marrones; o fríos, con matices verdes, azules o grises. Usa los blancos más cálidos en habitaciones sin mucha luz natural, o para hacer que los espacios más grandes parezcan más acogedores.






Cómo usar los colores para el interior de tu casa




1. Crea un flujo en los espacios abiertos


La continuidad es importante, pero puedes usar los colores para el interior de tu casa para ayudarte a ?zonificar? un gran espacio abierto. Por ejemplo, para separar el comedor de la sala de televisión.



No necesitas ceñirte a un solo color o incluso a una sola paleta de colores cálida (rojos, naranjas, amarillos) o fría (azules, verdes, blancos brillantes). Sin embargo, usar colores apagados, aumenta la posibilidad de que los colores que elijas fluyan entre sí. Utiliza colores suavizados con un poco de gris y utiliza los colores brillantes como acento en muebles, alfombras e incluso flores.






2. Usa los colores para el interior de tu casa para hacer que los espacios pequeños parezcan más grandes o más acogedores


En general, los blancos nítidos pueden hacer que un espacio se sienta más grande y más abierto, mientras que los colores cálidos crean una sensación de intimidad. Ten en cuenta que las habitaciones grandes, generalmente pueden manejar más color que las pequeñas.



Los tonos más claros ?abren? los espacios pequeños, mientras que los colores más oscuros, dan la percepción de que las superficies están más cerca. Si tu objetivo es crear una atmósfera acogedora, el verde cazador o el óxido pueden servirte mejor que el melocotón pálido.






3. Usa los colores para el interior de tu casa arquitectónicamente


Una de las formas más efectivas de usar los colores para el interior de tu casa para transformar una habitación, es resaltando sus características arquitectónicas. Las molduras, la repisa de la chimenea, las repisas empotradas, las entradas en arco, las ventanas y las puertas, son ideales para agregarle una capa de interés a las paredes.


Para un énfasis sutil, pinta las molduras o las entradas un tono más claro o más oscuro que la pared principal. Pintar con un esmalte metálico justo encima de un elemento pintado existente, como un medallón de techo, es otra forma de llamar la atención. Si estás utilizando diferentes colores de acabado en habitaciones contiguas, deben funcionar bien juntos.



Mantén el color de las molduras uniforme en las habitaciones contiguas con entradas abiertas, para ofrecer una sensación de cohesión. Hacerlo proporciona una línea continua que es agradable a la vista. En un plano abierto, pinta todas las molduras de blanco, incluso cuando los colores de las paredes varíen.






4. Explora usando dos colores diferentes en la misma habitación


Para un enfoque más audaz, intenta usar dos colores diferentes en la misma habitación. Por ejemplo, pinta una estantería empotrada o un nicho en un tono verde en una habitación con paredes azules. Hacerlo, resalta los artículos en los estantes o dentro del área empotrada.



Los elementos arquitectónicos también pueden dar continuidad, si usas los mismos colores para el interior de tu casa en todas las habitaciones.






5. Crea contraste en las habitaciones con revestimiento de madera


Un friso de madera oscuro debajo de una pared brillante, llama la atención sobre las paredes superiores. Por otro lado, un friso de madera blanco brillante junto a una pared de color, centra la atención en el friso.



También puedes usar pintura para crear el efecto de friso donde no existe, cubriendo el tercio inferior de la pared con un color y las paredes superiores con otro. Luego, coloca una moldura plana a lo largo de la intersección y píntala del color de la pared inferior para reforzar la apariencia de friso.






6. Crea una pared decorativa para agregar un punto focal


En una habitación blanca o neutral, relativamente monótona, pinta una ?pared de acento? en un tono vivo, para agregar un toque dramático y contemporáneo.



Otra opción, es pintar las paredes principales en un color suave y la pared de acento en tres tonos más oscuros. Hacerlo le da a la habitación algo de fuerza, sin ser un efecto tan dramático.






7. Explora opciones más audaces con múltiples colores para el interior de tu casa


Si el drama es tu objetivo, crea un énfasis arquitectónico donde no existe. Muévete alrededor de la habitación en el sentido de las agujas del reloj, y pinta un tercio de una pared y dos tercios de la pared adyacente, envolviendo la esquina en color.



Otra idea audaz, es pintar una pared grande casi hasta el centro, dejando una línea vertical de espacio en blanco de 45 a 50 centímetros, y colgar una obra de arte en el centro.






8. Trata tu techo como una quinta pared


Para darle a un techo bajo la ilusión de altura, píntalo de blanco y cualquier moldura de techo del mismo color que la pared. Hacerlo, evita interrumpir la mirada hacia arriba. También puedes lograr un efecto similar, pintando el techo con un tono más claro que el color de la pared.



Al suavizar el contraste entre el color de la pared y el techo, el resultado es una habitación que parece más grande. En una habitación pequeña, como un baño, pintar el techo del mismo color que las paredes, lo hace parecer más grande.






Esperamos que esta información te haya sido de utilidad, pero si deseas una atención más personalizada, ponemos a tu disposición nuestro equipo de profesionales inmobiliarios.