Si no tienes experiencia para administrar con éxito tus propiedades de inversión, puede ser fácil cometer estos errores comunes al rentar tu casa.
Parece bastante fácil rentar tu casa, porque solo tienes que comprarla, hacerle algunas renovaciones y rentarla por más del pago mensual de la hipoteca. Sin embargo, administrar con éxito tus propiedades de inversión, requiere la mentalidad de un profesional de negocios. Sin experiencia, puede ser fácil perder rápidamente tu tiempo y tu dinero, al cometer estos errores comunes al rentar tu casa.
Sigue leyendo para conocer los errores más comunes, o ve el siguiente video:
Por muchas ganas que tengas de conseguir un inquilino, no vale la pena apresurarse sin verificar primero sus credenciales. Para rentar tu casa, usa un formulario de solicitud de renta, que te proporcione la información adecuada.
Además, obtén la autorización del inquilino para obtener su historial crediticio, para verificar su historial de pagos atrasados, cuentas morosas, etc. Tómate el tiempo de verificar sus referencias, incluidos sus empleadores y antiguos arrendadores.
Incluso si el inquilino está "desesperado" por mudarse y puede pagar el monto del depósito de inmediato, verifica primero sus antecedentes. No te sientas apurado ni permitas que te presionen, puede llevarte a cometer un error potencialmente costoso al rentar tu casa.
Antes de comprar una propiedad, asegúrate de que puedes pagar la hipoteca (si la adquieres con un préstamo), en caso de que pasen meses sin que puedas rentar tu casa. No te arriesgues a una posible ejecución hipotecaria y a la ruina financiera.
Realiza un análisis de tu flujo de efectivo y asegúrate de tener los fondos suficientes para cubrir los pagos de la hipoteca, cuando los inquilinos sean pocos y distantes entre sí.
Para mantener a los inquilinos interesados en la propiedad y pagando la renta, debes mantenerla. Al rentar tu casa, asegúrate de cobrar lo suficiente para que te ayude a cubrir los costos continuos de mantenimiento.
Estos suelen incluir la pintura, la limpieza general y la limpieza de alfombras entre inquilinos. Planifica también el pago de gastos imprevistos, como las reparaciones importantes únicas, que pueden incluir daños estructurales, reemplazar electrodomésticos, etc.
Tener una propiedad de renta es un negocio y, para obtener ganancias, opéralo como tal. Establece cuentas bancarias separadas para los depósitos y gastos, y usa un sistema de contabilidad.
Además, consulta a un profesional de impuestos para asegurarte de que estás manejando (¡y pagando!) correctamente, los impuestos de tu empresa. Si no estableces los recursos y las relaciones necesarias, lo más probable es que termines perdiendo dinero.
Al rentar tu casa, no puedes confiar en las promesas. Para protegerte legalmente, es esencial que tus inquilinos firmen un contrato de arrendamiento para residir en la propiedad y asegurarte de que entienden los términos del contrato. Es importante que al finalizar el plazo del arrendamiento, si deseas continuar arrendándole al mismo inquilino, estás pendiente de renovarlo.
Cuando tienes problemas con un inquilino, necesitas documentación vinculante por escrito (es decir, un contrato de arrendamiento) para que el juez tome una decisión. Conoce las leyes de tu estado con respecto a los arrendamientos y asegúrate de hacer referencia a ellas en tu contrato de arrendamiento.
Si haces preguntas incorrectas durante la entrevista de selección, corres el riesgo de darle a un inquilino potencial, motivos suficientes para demandarte por discriminación. La nueva norma mexicana NOM-247, establece que no puedes denegar la solicitud de un inquilino por discriminación. Los motivos incluyen raza, color, religión, origen nacional, sexo, estado civil, discapacidad o situación familiar (es decir, si planea tener hijos).
La propiedad que estás rentando es tu responsabilidad. Si no verificas regularmente a tus inquilinos y la condición de la propiedad, no tendrás a nadie a quien culpar sino a ti mismo, si algo sale mal.
Sin embargo, asegúrate de no estar violando las leyes con respecto a la privacidad de tus inquilinos, pasando por la propiedad sin previo aviso. Sin darte cuenta, puedes darles el derecho de demandarte o darles el derecho de rescindir los términos de tu contrato de arrendamiento.
Al rentar tu casa, no iniciar los procedimientos de desalojo tan pronto como sea legalmente posible, puede ser un error muy costoso. Si tienes problemas con un inquilino y no conoces tus derechos o cómo proceder, comunícate con un abogado especialista en desalojos lo antes posible.
Si indicaste que los pagos atrasados?? de la renta incurrirían en una multa, cárgala. Si especificaste que no se permiten mascotas y tu nuevo inquilino compró un gran danés, aplica la sanción.
Si tus inquilinos se dan cuenta de que eres negligente con los términos del contrato de arrendamiento, es probable que hagan lo mismo. Al rentar tu casa, establece y haz cumplir, el estándar que deseas que se respete.
Es esencial que conserves documentación escrita de las interacciones con tus inquilinos, en caso de que requieras llevarlos a juicio. Toma nota de las conversaciones telefónicas y guarda copias de los correos electrónicos, mensajes de voz. mensajes de texto, etc. Son necesarios para respaldar tus alegaciones.
¿No sabes cómo rentar tu casa, comenzar con éxito tu carrera como arrendador o temes no tener el tiempo necesario para realizar bien el trabajo? Considera trabajar con una agencia de bienes raíces o una agencia profesional de administración de propiedades.
Entrevista a varias empresas, verifica sus antecedentes y referencias, y asegúrate de que al igual que tus inquilinos, comprende y acepta los términos de una relación contractual.
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad, pero si deseas una atención más personalizada, ponemos a tu disposición nuestro equipo de profesionales inmobiliarios.