Rentar una casa, ciertamente viene con una buena cantidad de ventajas. Por un lado, como inquilino no tienes que preocuparte por hacer las mejoras necesarias en la propiedad. Tampoco eres responsable de pagar costosos impuestos sobre la propiedad en la renta.
Además, tienes la opción de mudarte al finalizar el plazo de tu arrendamiento, lo que te da una amplia flexibilidad. Sin embargo, como inquilino debes tener en cuenta algunas obligaciones y responsabilidades al rentar una casa.
Sigue leyendo para conocer las 10 cosas que todos los inquilinos deben hacer cuando se mudan a una propiedad en renta, o ve el siguiente video:
1. Investiga el vecindario antes de rentar una casa y mudarte
Si bien es cierto, que rentar una casa no es una situación permanente, ¿te gustaría vivir en una parte mala de la ciudad, aunque sea por unos meses? Antes de comprometerte con una renta, investiga a fondo el vecindario para asegurarte de que sea un lugar seguro y conveniente para vivir.
No te limites a ver las tasas de criminalidad. Busca los servicios locales como restaurantes, supermercados, gasolineras, opciones de transporte público, tiendas de conveniencia y gimnasios. ¿Estas opciones se ajustan a tus necesidades? ¿Esos servicios están ubicados cerca?
2. Lee atentamente los términos del contrato de arrendamiento
Antes de firmar un contrato de arrendamiento, asegúrate de leerlo muy bien. Si cuentas con la asesoría de un agente inmobiliario y/o un abogado, revísenlo en conjunto para asegurarte de que sea bastante estándar.
Algunas de las reglas y cláusulas que debes analizar, incluyen:
- Políticas sobre las mascotas (si corresponde).
- Mantenimiento y expectativas de mantenimiento.
- Cuándo y cómo pagar la renta.
- Pautas para rescindir el contrato de arrendamiento.
Además, lee con atención las reglas relacionadas con la devolución del depósito de garantía. Lo último que deseas, son sorpresas inesperadas de un propietario, así que asegúrate de hacer tu tarea, antes de firmar el contrato de arrendamiento oficial.
3. Al rentar una casa, inspecciona la propiedad cuidadosamente
¿Dejaste un depósito de garantía? Si lo quieres de vuelta, te recomendamos documentar detalladamente todos los daños preexistentes en el hogar. Como prueba, toma fotos y envíaselas al propietario.
También puedes pedirle a tu arrendador, una lista de verificación. Esta debe incluir las características específicas que examinará antes y después de que te vayas, para evaluar los daños causados ??a la propiedad.
Es importante porque, por un lado, le informa al arrendador qué se dañó (si es que hubo algo), mientras viviste en la casa. Por otro lado, te protege como inquilino, de tener que pagar por daños que ya estaban presentes.
4. Obtén un seguro para inquilinos una vez que te mudes
Nunca sabes lo que va a pasar cuando te mudas a una nueva casa. Incluso una propiedad en la parte más segura de la ciudad, puede experimentar percances inesperados. Desde un desastre natural, hasta un robo, estos eventos desafortunados ocurren con demasiada frecuencia.
Lo mejor que puedes hacer es prepararte, invirtiendo en un seguro para inquilinos. Si bien el seguro de un arrendador, cubre el edificio en general, es probable que no cubra tus pertenencias. En ese caso, necesitas un seguro de inquilino, que te ayude a reemplazarlas, en caso de daño por agua, incendio o robo.
5. Configura el pago automático a tu arrendador
Lo último que quieres hacer al rentar una casa, es pagar tarde la renta, o (peor aún) olvidarte de pagarla por completo. Si tu arrendador acepta pagos a través de transferencias bancarias en línea, te recomendamos configurar el pago mensual automático.
De esta manera, nunca olvidarás pagar la renta ni los recibos de los servicios públicos. Además, te da una preocupación menos durante el mes. Si tu arrendador no acepta pagos automáticos en línea y prefiere que le pagues el dinero a la antigua, configura un recordatorio en tu calendario cada mes.
6. Al rentar una casa, mantente al día con el mantenimiento de la propiedad
¿De repente dejó de funcionar el inodoro? ¿El calentador hace un ruido extraño? Sea lo que sea, no esperes hasta que sea demasiado tarde para arreglar algo. Si un artículo se rompe o se daña dentro de la casa, comunícate con el propietario lo antes posible.
Por lo general, es responsabilidad del propietario pagar estas reparaciones, aunque es posible que seas tú quien deba encontrar y programar la visita del reparador a la propiedad. Después de arreglar el artículo, asegúrate de avisarle al propietario.
7. Haz una limpieza profunda de la propiedad
Al rentar una casa, te recomendamos realizar una limpieza profunda de la propiedad, antes de mudarte. Después de todo, nunca sabes quién vivía en la casa antes de mudarte. De hecho, ni siquiera sabes cuándo fue la última vez que se limpió a fondo.
Así que prepara tus productos de limpieza, saca la aspiradora y haz una limpieza a profundidad. Desde el primer momento, vivir en una propiedad higiénica y completamente limpia debe ser una prioridad.
8. Habla con el propietario sobre las normas relativas a las personalizaciones
¿No soportas el color de la pintura en la pared del dormitorio? ¿Quieres deshacerte de ese papel tapiz antiguo? Antes de hacer algo drástico, habla con el propietario sobre cada una de las personalizaciones que deseas realizar en la propiedad. De hecho, si son imprescindibles para ti, discútelas antes de firmar el contrato de arrendamiento.
Muchos propietarios están perfectamente de acuerdo con que los inquilinos pinten las paredes, siempre que paguen para que vuelvan a pintarlas después de mudarse. Tal vez incluso, tu arrendador esté dispuesto a dividir el costo de estos cambios cosméticos para mejorar la propiedad. Cualquiera que sea el caso, obtén la aprobación del propietario por escrito, antes de realizar cualquier cambio.
9. Al rentar una casa, trata de mantener una buena relación con el propietario
Si bien no es necesario que seas el mejor amigo de tu arrendador, como mínimo, aspira a tener una relación civilizada y respetuosa. Esto no solo fomenta la comunicación sobre los problemas con la propiedad (léase: solicitudes de mantenimiento, etc.).
También ayuda a que el propietario esté más dispuesto a trabajar contigo en el futuro, por ejemplo, si necesitaras rescindir el contrato de arrendamiento antes de tiempo. Tener una buena relación con tu arrendador, puede contribuir en gran medida, a que tu experiencia al rentar una casa sea positiva.
10. Cuando te vayas, solicita la devolución de tu depósito de garantía
No olvides solicitar tu depósito de garantía cuando dejes la propiedad. Generalmente, los propietarios deben devolver este depósito dentro de un cierto número de días (suponiendo que no se hayan producido daños en la propiedad). Sin embargo, a menudo se olvidan o se retrasan con la logística.
Para acelerar el proceso, realiza un recorrido por la propiedad con el propietario, antes de mudarte. De esta manera, pueden evaluar juntos, cada uno de los daños. Si el propietario encuentra daños en la propiedad, es posible que puedas negociar cuánto del depósito destinará a las reparaciones
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad, pero si deseas una atención más personalizada, ponemos a tu disposición nuestro equipo de profesionales inmobiliarios.